TAN CAM PAN TE N°6 /
Narrativas sonoras de la infancia
La IMAGEN de la portada es
paradigmática, un niño y un toca-disco portátil, posiblemente un RCA Solid
State japonés, de los setentas. La magia de la máquina subyuga sin lugar a
dudas. El disco que narra, que cuenta, que le habla, que le dibuja historias
con la voz.
La
literatura infantil siempre parece estar en un segundo plano, parece y
repitamos “parece” una actividad
menor, pero en realidad es un importante engranaje del mercado editorial.
El
libro dedicado a un público infantil ha tenido y tiene hoy en día un nicho
seguro en la literatura nacional.
No
interesa a esta publicación hacer un estudio pormenorizado sobre qué es “literatura infantil”, campo por cierto
amplio y de límites en muchos casos borrosos. En todo caso adscribiremos generosamente en dicha área obras y
trabajos que se auto-incluyan en el género.
Ahora
bien, ¿qué pasa cuando trasladamos esta “literatura”
al campo sonoro?
En
principio podemos vislumbrar dos grandes grupos: la puesta en voz y la canción.
Sobre los trabajos que transitan la oralidad encontramos (mencionados en orden
aleatorio) poesía, cuento, teatro y trabajos didácticos.
La
canción sin duda es lo que abarca el mayor volumen de obra editada, además
quedaría mencionar un ámbito intermedio en el que lo narrado y lo cantado
ocupan en mayor o menor grado, el mismo espacio compositivo.
El
“fonograma infantil” posee como gag
reconocible en su género, el usar a un narrador en segunda persona que de
manera recurrente rompe esa “cuarta pared”
virtual, y se invita a participar al escucha de distintas maneras. En la época
de las grabaciones en soporte vinilo, es frecuente oír en los últimos surcos
frases como: “yo, yo…yo les digo que den
vuelta el disco” o “…espérate que el
niño haga el disco girar” y también “…ahora,
a dar vuelta el disco, vamos”. Se proponen adivinanzas a las que les sigue
un silencio que le sugiere al escucha dar una respuesta o se le pide que
acompañe lo cantado con palmas o que haga coros. Se convierten estos trabajos en
verdaderas experiencias interactivas.
Los
materiales usados para este tipo de trabajo en la época pre-digital solían ser
resistentes, se utilizaban formatos pequeños, preferentemente de siete
pulgadas, para que el objeto disco fuera
más amigable a la manipulación del niño. El uso del vinilo era el más apropiado
en la época analógica, además se empleaban vinilos de colores brillantes.
También se desarrollaron productos que hacían hincapié en la flexibilidad,
aunque no tenían la misma fidelidad del vinilo pero sobrevivían al duro uso infantil, materiales como Metrolite,
Merco Plastic y Sav-o-flex. En muchos casos estos flexidiscos se insertaban en pequeños libros que proponían
acompañar la escucha con la lectura.
La
llegada del casete abarató los costos y también la duración de los materiales,
y en esta era digital además del CD encontramos libros que incorporan
tecnología de reproducción de audio, por lo que basta con apretar algún botón o
dar vuelta una página para encontrarnos con la magia de escuchar la propuesta.
Sin
duda la empresa pionera en nuestro país fue Sondor con una serie de trabajos
realizados para el público menudo, se publicaron bajo la etiqueta “Sondorito” a mediados de los cincuenta.
Sondorito era un personaje infantil que relataba historias de su día a día, en
la escuela, en la casa, con los amigos. También había una serie específica
llamada “Sondorito en la escuela”,
que oscilaba entre el humor y la información didáctica. Se desarrollaron
elencos teatrales (Teatro Infantil
Sondorito) actores como Mary y Oscar Casalás, o la Orquesta Calesita dirigida por Horacio Malvicino, o cantantes como Alberto Closas o Luz Bermejo entre tantos. También encontramos intérpretes
extranjeros que grabaron o editaron en el país como por ejemplo la argentina Gladys Marvel o la española Amalia Sánchez Nieto.
La
serie “Sondorito” eran discos de 78
r.p.m. pero de tamaño menor al usual, de 7 pulgadas y fabricados con vinilo de
color, principalmente rojo.
Rubén Carámbula,
músico, docente y escritor fue otro de los pilares de Sondor a fines de los
cincuenta, editando varios discos con trabajos para niños bajo la etiqueta “Sondorito”, el recordado simple doble “El amigo de los niños” de 1959 impreso
en vinilo verde.
El
actor Eduardo Freda recordado por su
personaje televisivo “Pilán”, luego
de haber realizado varios espectáculos teatrales exitosos, edita en 1968 por el
sello Orfeo el álbum “Canciones para
vacaciones”, en el que interpreta textos y poemas infantiles acompañado por
músicos de gran jerarquía como Julio
Frade, Daniel Lagarde o Gastón Buenseñor entre otros. Este
álbum tiene el inolvidable y vanguardista candombe beat “Hormiga y hormiga” con el texto de Elsa Lira Gaiero, recordada escritora de género infantil e
integrante de la primera directiva para la “Feria
de Libros y Grabados”. Además de los músicos antes mencionados participaron
en este tema la famosa cuerda de tambores de Waldemar, Hugo y Raúl Silva.
Carlos Alberto Irigaray
grabaría para Sondor varios discos
con canciones y relatos para niños y su trabajo más recordado “América del Sur. Obra: geográfico-historico-musical”
de 1969
Los
setenta han dejado trabajos discográficos para niños de muy buena factura. En
1971 Ayuí presenta el disco simple de Juan
Capagorry “Capagorry cuenta a los
niños”. En 1976 por ejemplo los recordados “Pescando ilusiones” editado por el sello Sondor, compuesto por Isabel
Pena, y el álbum editado por Ayuí “El
disco de Pegui” sinónimo de Margarita
Merklen.
Mario Rivero periodista
y hombre de radio también incursionó en la narrativa para niños, grabando para
Macondo un par de discos a mediados de los setenta, historias de su recordado personaje
“Cachinés”. Su hijo Tabaré Rivero, referente a partir de
los ochenta en el mundo del rock, dio sus primeros pasos en los estudios de
grabación junto a su padre.
Un
grupo formado a mediados de los 70, graban su primer álbum en el 79, pero su
éxito masivo y reconocimiento ocurre en la década de los ochenta, me refiero al
grupo “Canciones para no dormir la siesta”
que grabaron un total de ocho trabajos y una cantidad similar de compilaciones
y reediciones.
Por
este recordado colectivo pasaron figuras destacadas de nuestra música como Jorge Bonaldi, Horacio Buscaglia, Nancy
Guguich, Leticia Laurenz, Gonzalo Moreira, Gustavo Ripa, Jaime Roos,
Walter Venencio, Susana Bosch, Coco Fernández, Guzmán
Peralta, Carlos Vicente o Cecilia Prato.
Varias
de estas figuras tuvieron también una importante carrera produciendo
espectáculos para niños además de generar una abundante discografía.
Pilán
no fue el único en producir exitosos programas televisivo para niños, el
inolvidable “Cacho Bochinche”
personificado por el músico, comediante y actor argentino Arturo “Cacho” de la Cruz, inició su ciclo en la
televisión en el año 1973 hasta que finalizó en el año 2011. Una carrera de 38
años en la que además del show (marketing mediante) produjeron una enorme
cantidad de objetos periféricos al programa: juguetes, remeras, historietas, figuritas
y por supuesto discos casetes y CD´s.
Otro
boom televisivo para niños estuvo en las pantallas entre 1988 y 1991 conducido
por la dupla de Horacio Rubino y Graciela Lopetegui, el primero venido
del mundo del carnaval y la segunda del teatro, llamada “Horacio y Gabriela”. Primero fue “Requetesábado” luego “Requetedomingo”,
para finalmente tener una frecuencia diaria con “Requetedivertidos”.
Los
noventa fue una década en que la televisión se convirtió en el principal medio
de entretenimiento para niños, además de las producciones nacionales (muchas
más que las reseñadas) convivían en la pantalla series extranjeras como el “Show de Xuxa” (1991-1993), producido en
Argentina, y el peruano “Nubeluz”
(1990-1994).
Los
fines de los noventa aportaron una importante camada de músicos populares que
pensando en ampliar su oferta comercial comenzaron a producir espectáculos
teatro-musicales, aprovechando los numerosos feriados escolares en los que ya
es un clásico que los padres lleven a sus hijos y claro está que luego de la
función si ésta resulta exitosa, la producción de fonogramas se convierte en
una opción viable.
Dentro
de estos músicos populares volcados a este nuevo rumbo
encontramos a Mariana Ingol
que junto a Osvaldo Fattoruso
grabarían en 1991 “Disco Kid” también
Rúben Rada en 1999 publicará el
primer de una larga serie de fonogramas infantiles: “Rada para niños”.
En
1998 Nancy Guguich integrante de la
mítica “Canciones para no dormir la
siesta” junto a sus hijos Paolo
y Martín Buscaglia retoman la
creación de espectáculos teatro-musicales para niños y conforman “Cantacuentos” que grabaría en 1999 su
primer trabajo homónimo.
Como
primer acercamiento al fenómeno del fonograma infantil no hay mucho más que
decir, las producciones en el siglo XXI son numerosas, realizadas tanto a través de sellos
discográficos y de manera independiente. Como he señalado los trabajos
musicalizados son mucho más numerosos que los narrativos, y sobre estos
productos los hay hechos por quienes han abordado el género de manera profesional y con dedicación de largo aliento y quienes lo bordean como experiencia puntual o mera propuesta económica.
En
todo caso serán los grupos infantiles de cada época los que convaliden o no la
valía de estos trabajos. Será la memoria de los adultos la que filtre los
recuerdos de la infancia.
El niño de la IMAGEN de la
portada es el actual docente, investigador, poeta y músico Martín Palacio Gamboa, la foto es de principios de los ochenta,
obviamente el fotógrafo llamó su atención, tal vez pidió que mirara a la
cámara, a lo mejor quiso sorprenderlo pero no pudo. En todo caso podemos intuir
que el niño quiere volver otra vez a su mundo, a ese disco que gira, a la
fantasía primaria del relato, a la primigenia caverna en dónde el hombre contó
la primera historia de la humanidad.
Ficha
de audio
1961
Publicidad / Fundación Nacional Amigos del Niño del Campo,
(grabada
en Sondor)
1959
Sondorito en la huerta de Marisol / Mary y Oscar Casalás, Teatro infantil
Sondorito (Sondorito en la escuela, n°
56)
1959
Sondorito y las cuatro estaciones / Mary y Oscar Casalás, Teatro infantil
Sondorito (Sondorito en la escuela, n°60)
1959
El Circo del Abuelito Pascual / Ruben Carámbula (Sondor, 33040)
1968
Hormiga y hormiga / Pilán (Orfeo, ULP90508)
1969
La libertad / Júver Salcedo, Carlos
Alberto Irigaray (Sondor, 33103)
1976
Al despertar / Mario Rivero (Macondo, GAM 622)
1976
Perros vagabundos / Isabel Pena (Sondor, 44040)
1976
Rio con erre / Pegui (Ayuí, a/e 11)
1980
Cacho Bochinche / Cacho Bochinche (Orfeo, SULP 90638)
1990
Tango Losso / Horacio y Gabriela (Variety, 447 B55)
1992
No me digan que no / Bossandblues (Sondor, 4755-1)
1993
El Pepe-Casete / Gabriela Posada (Sondor, 4827-4)
1993
Jugando a las escondidas / Jorge Bonaldi y Adriana Ducret
(Orfeo, 91224-4)
1996
Juego de los Contrarios / Canciones Para no Dormir la Siesta (Sondor,
4994-2)
2003
Rap de nacimiento - Los sobrinos siguen
tomando el té con la tía Purita /
Alfredo
Nogareda (Aceituna Brava, s/n – España)
2008
El arrorró de los morenos / Mauricio Trobo, C. Páez Vilaró (MT 4260-2)
2015 Cuento Ensopado / Nancy
Guguich (Montevideo Music Group, s/n)
2016 Pim Pum Pam / Palacatun
(Butiá, s/n)
2016
Ins-Tru-Men-Tos / Ajó (Perro Andaluz, 6607-2)
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